Fomentar hábitos saludables se ha convertido en una tendencia en el departamento de #people&talent de la mayoría de las empresas. Así, cada vez es más frecuente la oferta de #pausasactivas con el objetivo de favorecer los ambientes de trabajo, aliviar los altos niveles de estrés, activar la producción de la empresa y mejorar la comunicación entre empleados.
Son muchos los beneficios, a nivel anímico y físico, incluso a la hora de despertar la creatividad. Se ha comprobado que la actividad física bien dirigida y realizada a consciencia estimula al cuerpo de tal manera que ayuda a mejorar el estado de ánimo, mejora de los sistemas vascular, linfático, musculo-esquelético e incluso colabora con la salud visual.
Se trata de propuestas propuestas ergonómicas que fomenten espacios saludables en las largas jornadas laborales, con el fin de crear conciencia sobre la importancia de adquirir y promover hábitos saludables dentro y fuera de la jornada de trabajo.
¿En que consisten las pausas activas?
Nuestro servicio de #pausasactivas consiste en sesiones grupales en el propio puesto de trabajo, de máximo 15´ de activación y estiramientos, sin cambios de ropa, ni de sitio, ¡y sin sudar! Nuestros fisioterapeutas te guiarán para prevenir lesiones o tensiones propias de tu puesto de trabajo.
Estas pausas tendrán como objetivo cambiar de posición, evitando mantener posturas que generen fatiga, y darle un descanso a tu musculatura moviéndola y oxigenándola. La riqueza está en la variedad, por lo que cada sesión será diferente a la otra, abarcando distintos segmentos corporales, ejercicios visuales, respiratorios, y de coordinación.
Se trata de una inversión de tiempo, para evitar tensiones por posturas mantenidas, y mejorarás tu productividad al retomar el trabajo.
¿Por qué hacer pausas activas?
En la actualidad, la mayor parte del día que estamos despiertos lo transcurrimos en la posición sendente, al desayunar, en el metro o el coche, en la oficina, a la hora de la comida, al volver a casa relajamos en el sofá, y así innumerables situaciones en las que buscamos sentarnos.
Nuestra musculatura que ha sido diseñada para moverse, al pasar extensas jornadas en esta posición comienzan a debilitarse y sobreactivarse para mantener la postura, generando fatiga y tensión.
Realizar pausas permiten reducir la sobrecarga de los músculos y estimular la circulación sanguínea, cambiar el patrón de respiración y así favorecer la oxigenación de los tejidos para combatir el sedentarismo, que actualmente, es uno de los principales factores vinculados al desarrollo de diversos problemas de salud.