Estiramientos… ¿Sirven para mejorar la postura en la oficina?

Durante la jornada laboral, con frecuencia podemos sentir que determinadas zonas del cuerpo “duelen” o “se cargan” a causa de la tensión mantenida que ejercen nuestros músculos para mantener una misma posición en la oficina y no a causa de una mala postura como solemos creer.  La realidad, es que no existe una buena postura que evite esto o una mala que lo fomente, sino que el generador de estas dolencias es el prolongar determinada posición en el tiempo.
Es verdad que existen estrategias ergonómicas que ayudarán a la higiene postural, pero aun contando con esta herramienta, con la mejor silla, con la altura exacta del ordenador, con los pies bien apoyados y los codos flexionados en determinada angulación, mantener una postura acabará generando malestar por agotamiento, por presión o por tensión. Entonces, antes de continuar, nos gusta desmentir el mito de no existe “la mejor postura” y educar a nuestros pacientes que “La mejor postura, es la que menos dura”.

Entonces, ¿es el estiramiento la mejor opción?

En la actualidad no existe evidencia científica sobre estiramientos que demuestre beneficios para la postura, pero tampoco sugieren que tengan efectos negativos. Los fisioterapeutas en el ámbito corporativo, los usamos como una herramienta más a la hora de realizar pausas activas, y para dar una sensación de bienestar instantánea, aunque no sea la forma en la que vamos a resolver el problema o la dolencia.

Generalmente la posición frente al ordenador, retrae y tensa la musculatura anterior del tórax (como pectorales y flexores de cadera, por lo que estirar estos músculos puede sentarnos muy bien y ser agradable momentáneamente. Al mismo tiempo, hace que algunos músculos de la espalda se debiliten aún más y compensemos con desbalances musculares. Por lo tanto, para poder dar estabilidad, necesitaremos activar la musculatura (y no solo estirarla) para que pueda sostener nuestro esqueleto.

Es algo complejo, pero es necesario entender que nos movemos por la acción de músculos en cadenas, y no de forma aislada. Se trata de sinergias que permiten movimiento en una dirección cuando un musculo se contrae, gracias a que el opuesto se estira de forma automática. Por lo tanto, estirar no será perjudicial, tampoco será la solución a las dolencias del trabajo de oficina. Nuevamente, solo se trata de una herramienta más.

Pero… ¡Atención! No hablamos de músculos cortos, ya que se ha comprobado que estos no pierden su longitud, sino que pierden la capacidad elástica de estirarse. En consecuencia, se retraen y van modificando nuestra biomecánica.

Si tu postura se parece a la de la imagen superior, tu cabeza se adelanta, tus hombros se redondean hacia delante y te cuesta mucho mantener la espalda recta durante un tiempo, probablemente tus pectorales tengan tanta tensión que al ponerte recto te fatigues o incluso te duela un poco. Es que además, esto hace que los músculos de la espalda, se cansen y vuelvas a desplomarte.
Esto ocurre con frecuencia a personas que pasan largas horas del día frente al ordenador, y gracias a algunas pautas de activación muscular, consciencia y tecnicas de fisioterapia, podemos ayudarte!

Sin duda, cuando los fisioterapeutas podemos trabajar dentro del área corporativa, es más fácil tratar o prevenir estos dolores que ocurren tan a menudo.

Tu empresa cuenta con un plan de fisioterapia corporativo? Contáctanos para conocer más sobre como podemos ayudar a tu empresa y empleados!